"Hay que consultar al ídolo", observó el tesorero de una entidad de primera, y llamaron a Messi. Lo hicieron dos veces, antes y después de teñirse de rubio. Antes prefería al Cholo y, después de aclararse el cabello, optó por Caruso. Su opinión fue rechazada por unanimidad. "La tintura le pasó para adentro", concluyeron rápidamente para descartar su voz.
"¿Y si hacemos un perfil en Tinder de la Selección? El Bambino y el Coco, andan pirateando por ahí, en una de esas matchean", sugirió un joven dirigente del ascenso. Esta idea terminó siendo desechada por infantil y para cubrir a otros dirigentes que pululaban con perfiles falsos por el sitio de citas.
La incertidumbre se apoderaba de la sede de Viamonte hasta que apareció corriendo un reconocido presidente del Nacional B, gritando: "¡Se me apareció el fantasma de Don Julio! Era él, tenía el anillo de Todo Pasa". Más sereno y bajo la atenta mirada del resto de la dirigencia siguió: "Me dijo que Bauza es el elegido". "Amén" respondieron, a coro, los otros y ungieron al ex San Lorenzo como nuevo técnico.
Es así como dicen, en la AFA, puede pasar cualquier cosa.
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